¿Cómo gestionar equipos en el ámbito social?
Algunas reflexiones al respecto

 

Creo firmemente que todos los modelos organizativos han de estar centrados en las personas. Dicho esto, prefiero centrarme en el ámbito social  que ha sido mi lugar durante toda mi carrera profesional.

 

Modelo de trabajo tradicional: disponibilidad y obediencia

Quiero tener un recuerdo especial a aquellas mujeres que fueron mi equipo. Me refiero a las profesionales que me “padecieron” cuando comenzó mi trabajo como directora. A todas ellas quiero transmitirles, si me leen, que lo hice lo mejor que supe. Salir del sistema tradicional de jefa y convertirme en lideresa, no es tarea fácil.

 

Yo me desarrollé en un mundo en el que el jefe, sí en masculino, era el responsable de mandar. En el otro lado, el equipo, únicamente debía obedecer y producir. En este contexto, seguramente ejercí un papel de “mujer jefe” que no favoreció nada el crecimiento de aquellas profesionales.

 

Deconstruir lo tradicional y avanzar en la innovación

 

 

 

Lo que sí es evidente, es que pese a tener algunas habilidades innatas, hay que formarse y reflexionar en profundidad para gestionar un equipo. El salto de la actividad técnica a la organizativa y motivacional ha de pasar por aprender el nuevo rol que nos compete. En muchas ocasiones es realmente difícil, por ejemplo, cuando nos convertimos, por promoción, en las jefas de nuestras antiguas compañeras.

 

 

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La nueva responsable debe contar con un margen de confianza, para poder conocer el mundo desde la otra orilla. Sí, adoptar otro rol significa, reflexionar, aprender y crear desde un espacio en el que cada una podamos actuar. De no ser así, la presión de hacer algo que no está alineado con nuestros valores, principios y habilidades, acabará con nuestra motivación y energía. También, con el propio equipo.


El equipo, siempre expectante, debe respetar a la nueva directora de orquesta. Para ello han de darle un margen de confianza. Permitir que sea ella quién marque sus tiempos y la duración de lo que yo llamo “fase de control”. Se trata de ese periodo de gran rigidez donde la líder anda muy preocupada por aparentar control. Sin duda, algo absurdo ya que el control absoluto del equipo no se tiene nunca. Cuando crees tenerlo, todo cambia, las personas, los objetivos, las normas, etcétera..

La coherencia: cualidad de liderazgo imprescindible para los equipos sociales

En algún momento le daré un espacio específico al modelo de gestión de equipos por parte de las mujeres. Hoy quiero manifestar que en ningún caso parece aceptable que en nuestro ámbito se establezcan sistemas de gestión poco coherentes. Voy a explicarme, en nuestro sector, trabajamos por y para las personas. Pero esto no puede ser exclusivamente en lo que se refiere a nuestras/os usuarios/as. Vayan algunos ejemplos de incoherencias:

 

Exigir el respeto a los derechos de las personas que acuden a nuestras instituciones y no respetar los relativos a nuestro personal o equipo.

Defender posicionamientos feministas en relación con las víctimas de violencia de género y no promover medidas de conciliación en el seno del equipo.

Diseñar políticas sociales de respeto a grupos de personas de especial vulnerabilidad y ejercer acciones de desactivación y aislamiento sobre personas de la organización.

Por supuesto, no toda la responsabilidad recae en la figura de la o el líder. Hay equipos con problemas donde las/os integrantes no cumplen con sus compromisos éticos. Dedicarse a quienes menos oportunidades tienen, requiere ejercer la profesión de forma coherente y ejemplarizante. No parece oportuno utilizar la vulnerabilidad para ampliar nuestro poder personal.

 

No obstante, es importante aceptar que es la persona que gestiona el equipo, la encargada de generar esas dinámicas positivas. A veces, esto pasa por tomar decisiones que transformen y rompan con lo establecido. En todo caso, el secreto no es tener el mejor equipo, sino con el equipo que se tiene, optimizar los logros y conseguir que aflore el mayor potencial de quien forma parte de este.

Este tema da para mucho, sin duda, continuará.